Viki y Sipi

Viky, otra víctima del Mas Cremat

Era un cachorro precioso lleno de vida. Nació enfrente del refugio. Perra de raza agresiva, sus padres lo mataban todo, incluidos nuestros gatos si entraban por error. La dieron, así como a sus 8 hermanas de camada, al primero que pasó y a ella le tocó el peor dueño, que tiene un trozo de bosque vallado con caballo, cabras, gatos sin castrar, y otros animales, que sólo reciben a diario un cuarto de hora de atención, no lejos de aquí.

El niñato, un joven agresivo, era el dueño. Cuando venía la cogía y la tiraba por la valla y al volver al día siguiente la recogía y se la llevaba, volviendo al irse a hacer lo mismo. Cuando nos dimos cuenta de lo que pasaba y antes de darnos tiempo a denunciarlo, la perra apareció en el refugio pidiendo auxilio. La cogimos y nos la quedamos. Pero el niñato quiso recuperar su propiedad y vino de malas formas golpeando la puerta del refugio con los ojos enrojecidos por la droga y queriendo agredirnos. Yo hubiera llamado a la policía pero no me dejaron. Yo no era ni soy la dueña del terreno donde tenemos provisionalmente el refugio. Y muy en contra de mi voluntad se la devolvieron.

La encadenaron a un árbol, con dos palets que le servían de cobijo.

Así pasó meses con la tramontana, la lluvia y el rocio de la noche encima. Gritaba como una loca todo el día. Yo iba a verla a escondidas y no podía ni dormir pensando en la situación en la que estaba esta perra. Al final pedí ayuda al SEPRONA (Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil). Vinieron y como siempre tan profesionales y atentos los agentes de este cuerpo de élite, hicieron mejorar la situación hablando con los dueños. Estos hicieron un cercado mejor, con alguna caseta para cobijarse los muchos perros que tenían, pero muchos se quedaban a la intemperie. Ignoro si ella tenía cobijo o no.

Por aquellos días, en Cataluña, se decidió que el trabajo que hacía la Guardia Civil sería hecho por lo Mossos d'esquadra y los guardia civiles dejaron de venir. Sólo tienen tres efectivos para asistir a toda la provincia de Gerona y no paran de recibir denuncias porque la gente sabe que son los únicos que se toman en serio la protección de los animales. Durante una año y medio no he visto por aquí a ningún Mosso d'esquadra, campando pués los infractores a sus anchas.

Hasta que un día, Viky apareció por aquí moribunda. Preñada. Con Leishmaniosis galopante, la punta de las orejas serradas porque se le caían a cachos. Las uñas de los pies un palmo de largas y enredadas, no podía andar. Aterrorizada de los humanos, no se atrevía ni a coger un trozo de comida de mis manos
Su tristeza es profunda.

No fue posible recuperarla y darle otra oportunidad de ser feliz porque era demasiado tarde. Como tampoco tuvo otra oportunidad Tosca, la galga que andaba abandonada por las montaña, propiedad de esta gente que antes también estuvo atada a un árbol hasta que se escapó y no volvió más, pero que tuvo cachorros en el bosque, aumentando nuestros problemas.
Cuando encontramos a una buena familia que la adoptaba y hubiera estado como una reina, Tosca se puso muy enferma de Leishmaniosis y dejo de comer y de interesarse por la vida, de tanto que había sufrido, a pesar de que cada día tenía su comida y nuestras atenciones, pero no podíamos tenerla en el refugio por la peligrosidad de sus dueños que se creían los dueños de la montaña.

Otro galgo precioso, compañero de ambas murió abandonado entre L'Escala y la montaña del MasCremat, afectado por Leishmaniosis también. Y es que esta gente cuando se cansa de algún animal lo deja fuera del cercado para que muera y no les de problemas, ni tengan que gastarse ni un euros con atenciones veterinarias. Hay más perros allí afectados de Leishmaniosis que acabarán igual si Dios no lo remedia. Ya van 5 los perros de esta gente que hemos atendido y los que quedan si el Ayuntamiento de Torroella de Montgrí no lo remedia con una ordenanza municipal que acabe de una vez con tanta indiferencia por los perros. Ahora nos vienen los gatos que trajeron y que se han reproducido alegremente y los tenemos que castrar y alimentar, costándonos una fortuna atender a tanto perro y tanto gato sin control. También he visto a un pitbul muy enfermo, un rotweiller y un pastor alemán.

Hemos atendido a tantos animales con Leishmaniosis en esta montaña, como a SIPI que hoy en día no hay perro que no la tenga en este lugar y nosotras tendremos que seguir pagando las consecuencias económicas, aparte de sufrir por ellos, al no tener capacidad económica, ni contar con una policía eficiente, y unas leyes que se cumplan. No sé si Cataluña es una potencia mundial al estar dentro del Estado Español, pero aquí no se nota, muy al contrario, estoy convencida de que esto es el culo del Mundo, hasta que quien deba y pueda, le ponga remedio.

Pilar Taberner

ANUBIS GRUP, "SIPI": Con hemorragias nasales, cayéndosele la lengua a trozos, la piel a tiras, perdiendo trozos de sus orejas. La Leishmaniosis sin tratar produce estos efectos, sin embargo los perros tratados con Alopurinol viven bien, contentos y lelvando una vida normal, si los dueños les quieren y atienden debidamente.