Otra salvajada...

Ayer cuando te encontré yaciendo muerta debajo de escombros, y después de haber intentado por todos los medios sacarte de esta maldita montaña… Cuando por fin encuentro un lugar para ponerte a salvo de tus verdugos, ya te habías ido al otro mundo. Una terrible paliza, arrastrada por la montaña con una cadena y atada a un árbol, acabo estrangulándote mientras agonizabas de dolor, soledad, terror y falta de defensa.

Nunca me perdonare haberte fallado. Pero en este lugar nosotros también estamos amenazados. La Guardia Civil ya no viene por aquí porque en Cataluña los han cambiado por Mossos, que hablan catalán pero que tampoco veo por ninguna parte, y he visto ya bastante como para no tener la más mínima confianza en el sistema policial y judicial de este pequeño país.

Naciste en una madriguera con dos hermanos más. Tu madre, salida de una protectora sin castrar y adoptada por mala gente, no encontró otra manera de traerte al mundo. Yo os busque pero cuando os encontré ya teníais dueño. Pasados 10 meses volví a saber de vosotros, y teníais el rostro ensangrentado por las heridas que las garrapatas habían dejado en vuestras orejas; secos como clavos, asustados y hambrientos. 

Mi gran problema es que no tengo medios para ayudar a todos los perros que me piden ayuda, ni tampoco puedo hacer lo que me gustaría y debería como asociación que os protege de este macabro lugar. Tú no eres la única victima, sino la séptima. Y las autoridades competentes han sido informadas, pero no han movido un dedo. ¿Para que?, no les votáis, ni yo tampoco. Pero la ley que aprobó el Parlamento catalán deja claro cual es la responsabilidad de los Ayuntamientos, pero es más cómodo y más barato “pasar olímpicamente”, porque saben que hay gente que se ocupa de vosotros de todas maneras, con medios o sin ellos. Y así seguimos con la indiferencia y falsedad de la protección de los animales en el mundo rural de L´Alt Empordà.

Hay otros perros en peligro, que como tu, no se si podré salvar. La paliza que te dieron a ti iba para mí, porque los violentos y maltratadores buscan siempre a la victima más fácil, y quedar impunes. Así va el país en el que reina la inseguridad, la impunidad, la indiferencia y el caos. Perdóname querida Laika, tu imagen ha quedado gravada en mi mente para siempre y no te podré olvidar.

Pilar Taberner